El mercado global de bienestar, valorado en 4.8 billones de dólares, está experimentando cambios significativos. Basado en la investigación de McKinsey, su última encuesta sobre el Futuro del Bienestar revela que los consumidores están asumiendo un mayor control sobre su salud y esperan que las empresas les ofrezcan soluciones eficaces con base científica, especialmente entre los "Milenial" y la Generación Z".

En esta encuesta, fueron estudiadas las cinco tendencias que determinarán la salud y el bienestar de los consumidores en 2024. Aquí están los aspectos clave encontrados:

• Prioridad en la Salud en el Hogar: La pandemia de COVID-19 ha impulsado la adopción de kits de pruebas en casa. Los consumidores ahora buscan kits para detectar deficiencias vitamínicas, síntomas de resfriado y niveles de colesterol desde la comodidad de su hogar.
• Biomonitorización y Dispositivos Portátiles: Los dispositivos wearables y la monitorización de datos biométricos están ganando terreno. Los consumidores buscan soluciones que les ayuden a rastrear su salud y bienestar de manera más precisa.
• Personalización a través de la Inteligencia Artificial Generativa: La IA generativa permite adaptar las recomendaciones de bienestar a las necesidades individuales. Los consumidores buscan soluciones personalizadas basadas en datos.
• Validación Clínica sobre Etiquetas “Limpias”: Los consumidores prefieren soluciones respaldadas por evidencia científica sólida en lugar de etiquetas de productos “limpios”. La eficacia clínica es crucial.
• Confianza Renovada en las Recomendaciones Médicas: Los consumidores confían cada vez más en las recomendaciones de los médicos. Las empresas deben colaborar con profesionales de la salud para ofrecer soluciones efectivas.

Así mismo, se dieron a conocer las Siete áreas de crecimiento en el espacio del bienestar, destacando algunas como:

1. Salud de la Mujer: las compras de productos relacionados con la salud femenina están en aumento. Los consumidores gastan más en productos relacionados con la menopausia y el embarazo. En este ámbito, los dispositivos portátiles, como los wearables, pueden rastrear señales fisiológicas para identificar ventanas de fertilidad óptimas.
2. Envejecimiento Saludable: La demanda de productos y servicios que apoyan el envejecimiento saludable y la longevidad está en aumento. La medicina preventiva y la tecnología de salud (como la telemedicina) impulsan este crecimiento.
3. Control del Peso: Aunque el ejercicio sigue siendo la intervención de control de peso más común, más del 50% de los consumidores estadounidenses consideran que la medicación con receta es un método "muy eficaz".
4. Entrenamiento personal: Aproximadamente el 50% de los estadounidenses que van al gimnasio consideran que el fitness forma parte de su identidad. Las clases de fitness en persona y el entrenamiento personal son las principales áreas en las que los consumidores prevén aumentar el gasto.
5. Salud intestinal: Un tercio de los consumidores estadounidenses, un tercio de los británicos y la mitad de los chinos afirman que desearían que hubiera más productos en el mercado para mejorar su salud intestinal. Los análisis del microbioma en casa y la nutrición personalizada son dos ámbitos en los que las empresas pueden aprovechar el creciente interés por este segmento.
6. Salud sexual: La ampliación del debate cultural sobre la sexualidad, las mejoras en la educación sexual y el creciente apoyo a los problemas de salud sexual femenina (como la libido baja, la sequedad vaginal y el dolor durante el coito) han contribuido al crecimiento de la demanda de productos de salud sexual.
7. Sueño: el 37% de los consumidores estadounidenses expresó su deseo de contar con más productos y servicios relacionados con el sueño y la atención plena, como los que abordan el funcionamiento cognitivo, el estrés y la gestión de la ansiedad.

En resumen, el bienestar se ha convertido en una prioridad global, y los consumidores exigen soluciones basadas en datos y ciencia. Como gestores deportivos, es fundamental estar al tanto de estas tendencias para adaptar estrategias y satisfacer las necesidades cambiantes del mercado.

FUENTE: Mckinsey