El Tribunal Administrativo de Navarra (TAN) ha desestimado las pretensiones del Colegio de Fisioterapeutas de Navarra contra el programa de prescripción de ejercicio físico del Ayuntamiento de Pamplona, cuya dirección y gestión debía y debe correr a cargo de la figura de la educadora o educador físico deportivo. Aunque la parte recurrida es el Ayuntamiento, el Colegio Oficial de Licenciados en Educación Física y en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (COLEFNA) compareció como parte interesada.

En el centro del contencioso legal entre educadores físico deportivos y fisioterapeutas, el Tribunal Administrativo de Navarra ha emitido una Resolución (Nº 54) respaldando la capacidad de los educadores físico deportivos para prescribir ejercicio físico. La controversia se ha desencadenado por la interpretación del término "terapéutico" en el contexto de un programa de receta deportivo-social. Los educadores físico deportivos argumentan que la actividad física es esencial para la integración social y la mejora de la salud, y defienden su competencia en este ámbito.

La Administración local busca fomentar la práctica deportiva en diversos colectivos basándose en su estado de salud y edad. El Tribunal navarro sostiene que el término "terapéutico" no confiere exclusividad a la profesión sanitaria y que la promoción del deporte está respaldada por la Constitución Española.

El conflicto es parte de un patrón más amplio de tensiones entre educadores físico deportivos y fisioterapeutas. Los fisioterapeutas, a través de colegios profesionales, han recurrido a la vía administrativa y judicial para impugnar avances favorables para la salud relacionados con la actividad física. En 2018, impugnaron recomendaciones para planes de estudio de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, resultando en una sentencia desfavorable.

La reciente Resolución del Tribunal destaca que los actos sanitarios, como las recetas o prescripciones facultativas, son competencia exclusiva del personal sanitario en cada Centro de Salud. Sin embargo, subraya que la gestión del servicio corresponde a los profesionales educadores físico deportivos.

Este conflicto, en constante avance, refleja la resistencia de los fisioterapeutas ante la intervención sociosanitaria de los educadores físico deportivos, a pesar de las leyes autonómicas que clarifican las competencias de cada profesión. Aunque el Tribunal favorece a los educadores físico deportivos, se espera que la disputa continúe con posibles recursos contencioso-administrativos. La situación ilustra la necesidad de colaboración entre ambas profesiones para beneficio de la ciudadanía y destaca la firme posición de los educadores físico deportivos en defender sus competencias en el ámbito de la actividad física y la salud.